Abrazando nuestras distintas versiones de la maternidad

Aprovechado que acaba de ser el día de la madre en España, hoy quiero dedicar unos minutos a reflexionar sobre la maternidad
y sobre las funciones del cuidado.
Si bien madres y padres comparten funciones y responsabilidades en torno a la maternidad, es cierto que hay una emoción que acompaña especialmente a mujeres (o esa es mi experiencia tanto conmigo misma como con las clientas a las que acompaño y a las mujeres de mi entorno), y es la emoción de la culpa.
Sentimos culpa cuando estamos, sentimos culpa cuando no estamos y sentimos culpa cuando estamos a medias. Pero, ¿hay acaso un manual sobre la maternidad en el cual aparezca qué es hacerlo bien y qué no?
Si utilizamos la distinción del perfeccionismo
que publicamos hace pocas semanas en este blog, se trataría de ejercer la maternidad desde esta mirada, entendiendo que la perfección no existe y que trataremos de hacerlo lo mejor posible,
con lo que tenemos.
Y desde esta perspectiva, y desde el conocimiento de la inteligencia emocional, será necesario que seamos honestas con nosotras mismas y con las demás personas.
¿Qué quiero decir con esto? Adoramos a nuestros hijos, los queremos por encima de todo, pero habrá días, momentos, semanas… en las cuales no podamos más. Habrá momentos en los que nos sentiremos cansadas, en los que necesitemos estar solas
o, simplemente, tener más huecos individuales en nuestro día a día. Y no pasa nada. Y no los queremos menos. Y no somos malas-madres.
Somos madres, humanas, honestas. A veces contentas, y a veces tristes. A veces, cansadas, a veces llenas de energía. En ciertos momentos deseando ir a recogerles del cole, y en otros momentos deseando que el día tenga 24 horas más para tumbarnos y poner el pestillo de nuestra habitación.
Y está bien así. Y no pasa nada.
Para, comparte, grita, llora… todas nos sentimos así a veces. Y no somos nuestras emociones, eso no nos define… somos personas que transitamos distintas emociones… porque, ¿sabes una cosa?
¡Estamos vivas!
Te invito a que te des permiso a decirte y a decir cómo te sientes. Que te abraces en todas tus distintas versiones, y que te quieras por encima del todo.
¡Feliz día de la madre, mamá!

En una sociedad que va a mil por hora, en la cual todo es para ayer y donde parece que no hay tiempo para parar, la empatía se vuelve una habilidad esencial en los líderes. Lejos de ser algo para “blanditos” es una fortaleza que marca la diferencia. ¿Qué es liderar desde la empatía? Un líder que acompaña, sostiene, cuida, inspira y escucha. Escucha con la mente y el corazón abierto, receptivo, con confianza , dejándose impregnar por el otro. Un líder que no avasalla y que no impone. Uno que sabe conectar con otros seres humanos, que conecta con lo que el otro siente y con el por qué lo siente. ¿Y cuáles son los obstáculos para que los líderes desarrollen la empatía? 1. Asociar la vulnerabilidad con la debilidad. Asociar la autoridad y la imposición con la fortaleza. Desde el Coaching insistimos en que la vulnerabilidad es una gran fortaleza. Esa capacidad que tiene el líder de decir “no lo sé”, “necesito ayuda”, “voy a rodearme de los mejores”. 2. La creencia de que “no hay tiempo para desarrollar a los equipos” y “solo tengo tiempo para hacer”. Los líderes tienen que tener tiempo para el desarrollo estratégico del negocio, para la mirada en el medio y en el largo plazo y también tiempo para conectar con sus equipos. ¿Por qué la empatía es esencial para generar un equipo de alto rendimiento? 1. Aumenta el compromiso y la implicación de los colaboradores. Cuando líder conecta con los miembros del equipo, la conexión de cada uno de ellos con la misión se vuelve mucho más fuerte. 2. Promueve conversaciones auténticas y genera confianza . Esto ayuda con la gestión del conflicto, al poder entender distintos puntos de vista y estar más abiertos a escucharse unos a otros. 3. Ayuda a gestionar la incertidumbre y el estrés del día a día, ya que al sentirte visto, cuidado y escuchado hay más seguridad psicológica. ¿Y qué recursos tenemos como líderes para fomentar la empatía? - La técnica del check in . En el que todos los participantes tengan su espacio para compartir previo a una reunión. - Fomentar espacios pata hablar y conectar desde lo personal : un café especial los viernes o algún offsite más relajado. - Recursos para fortalecer la escucha : utilizar ecos -repetir palabras clave que ha dicho el interlocutor, verificaciones -“si te he entendido bien…”, indagar los hechos, las emociones y las necesidades -“¿cómo estás?, ¿qué ha pasado?, ¿cómo te sientes?, ¿qué necesitas?”. - Crear espacios para dar y recibir Feedback auténtico , feedback de mejorar y de fortalezas con ejemplos concretos y detallados, poniendo foco y sin dar rodeos. Todas las personas podemos elegir en nuestro día a día liderar desde la empatía poniendo nuestro granito de arena para una sociedad más consciente , responsable y que pone a las personas en el centro.

Este mes hemos acompañado a varias empresas y particularmente a los departamentos de Diversidad, Equidad & Inclusión (DE&I) , y me gustó mucho observar que ya no estamos hablando del día de la mujer sino del mes de la mujer. Efectivamente, en el marco del Día Internacional de la Mujer celebrado el día 8 de Marzo , llevamos unos pocos años ya aprovechando esta oportunidad para abrir un espacio de reflexión sobre el rol de la mujer en distintos ámbitos de la sociedad, especialmente en el mundo laboral . En las últimas décadas, se han logrado avances significativos en equidad de género, pero aún persisten desafíos importantes . En esta entrada, exploramos datos clave sobre la participación femenina en el trabajo, la conciliación entre vida laboral y personal, los avances en igualdad de oportunidades y los retos que siguen pendientes. Empecé por preguntarle a mi nuevo amigo ChatGPT unos datos sobre las Mujeres en el mundo laboral y me contestó que según el informe más reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), l a tasa global de participación laboral de las mujeres es del 47%, en comparación con el 72% de los hombres . Aunque la brecha de género ha disminuido en algunos países, l as mujeres siguen enfrentando barreras significativas para acceder a empleos de calidad y liderazgo . Algunos datos relevantes: La brecha salarial : las mujeres ganan, en promedio, un 20% menos que los hombres por el mismo trabajo. La representación en liderazgo : solo el 10% de los CEO de las empresas Fortune 500 son mujeres. El emprendimiento : a pesar de los desafíos, el 30% de los negocios en el mundo son liderados por mujeres y desde ellas Coach somos un ejemplo de ello Cuando hablamos con l@s participantes de nuestras charlas, uno de los retos más recurrente que mencionan es la conciliación - el verdadero desafío persistente . El equilibrio entre la vida laboral y personal sigue siendo una de las mayores dificultades para las mujeres trabajadoras. La OIT señala que las mujeres dedican, en promedio, tres veces más tiempo que los hombres al trabajo no remunerado , como el cuidado del hogar y la familia. Esto limita su desarrollo profesional y contribuye a la brecha de oportunidades. Laura Baena , fundadora de Malasmadres - con la que hablamos hace unos años sobre "Yo No Renuncio: ¿Qué pasa con mi trayectoria profesional después de ser madre?" - compartió este mismo mes “lo más preocupante es que la mujer ha salido al mercado laboral a luchar en igualdad de oportunidades y derechos pero el hombre no ha entrado de igual manera en el hogar” A pesar de los desafíos, se han dado pasos importantes hacia la igualdad de género en el ámbito laboral: Las normativas y leyes : muchos países han implementado leyes de equidad salarial y políticas de inclusión de género en empresas. La cultura empresarial: se ha promovido la diversidad en los equipos de trabajo a través de los departamentos de DE&I cada vez mas presente y con más presupuestos, lo que ha llevado a una mayor inclusión de mujeres en sectores tradicionalmente dominados por hombres, como la tecnología y la ciencia. El empoderamiento femenino: programas de mentoría, de coaching grupal e individual y de liderazgo femenino han impulsado la visibilidad y el desarrollo profesional de más mujeres en el mundo corporativo. Sobre este último punto, este mes, en varias ocasiones he podido intercambiar sobre el (auto-) Liderazgo femenino y el empoderamiento acompañando a grupos de mujeres y grupos mixtos . Otro de los retos que más resaltan en el desarrollo de las mujeres en mundo laboral es el “Perfeccionismo” la filosofía que llamo del “todo o nada” y el lamentablemente famoso “Síndrome del Impostor” . Estos desafíos, bajo mis propias experiencias y observaciones, impactan particularmente la autoconfianza y la comunicación asertiva. Soy una eterna optimista y el hecho de que estemos hablando con grupos de mujeres y mixtos de estos temas, que estemos definiendo junt@s y posiblemente reconociéndonos en el síndrome del impostor, que estemos buscando junt@s las características claves para el liderazgo y el empoderamiento, me parece super positivo. También es cierto que medidas como el teletrabajo, la flexibilidad horaria y el acceso a bajas parentales equitativas han ayudado a mejorar la situación en algunos sectores . Sin embargo, aún queda un laaaaargo camino por recorrer para lograr una distribución más equitativa de las responsabilidades familiares y domésticas. A pesar del progreso, aún existen desafíos clave para alcanzar una equidad real en el mundo laboral: Romper el techo de cristal: la presencia de mujeres en altos cargos sigue siendo limitada. Combatir la discriminación y el acoso laboral: muchas mujeres continúan enfrentando ambientes hostiles en sus lugares de trabajo. Fomentar la corresponsabilidad : es crucial promover políticas que incentiven a los hombres a asumir un rol más activo en el hogar y la crianza de los hijos. El Mes de la Mujer es una oportunidad para reconocer los avances logrados en materia de equidad de género, pero también para reflexionar sobre los retos que aún persisten. Es fundamental seguir promoviendo políticas inclusivas y fomentar un cambio cultural que permita a las mujeres desarrollar todo su potencial en el ámbito laboral. Solo a través de un esfuerzo conjunto entre gobiernos, empresas y la sociedad en su conjunto podremos alcanzar una verdadera igualdad de oportunidades. Cada granito de arena cuenta, ¿Cuál es el tuyo?

Llevo tiempo pensando en la diferencia de estas dos cosas: relativizar y no hacer nada . Hay personas que confunden ambos términos, y para mi no tienen nada que ver. Lo esencial, desde mi punto de vista es desde dónde hacemos las cosas. Si soy manager de un equipo y en la última época estoy observando mucha rotación entre mis colaboradores yo puedo decidir ocuparme y a la vez relativizar. ¿Cómo? Relativizar tiene que ver con darle la importancia justa, poder pasar de ese tema a otros y no quedarnos enganchados ahí, y ser capaces de parar y coger “vista de pájaro”. Algo totalmente compatible con buscar un plan de acción y ponernos manos a la obra. Quizá voy a hablar con las personas de mi equipo para ver cómo se sienten en los últimos meses, hacer una encuesta de clima, o empezar a analizar qué he podido cambiar en mi liderazgo en la última etapa. Si no relativizo puedo tener pensamientos como estos: “es el fin de mi carrera”, “ya no valgo para nada”, “hace tiempo que ya no sé hacer las cosas bien…”. Así que para mi iría más de la mano el no relativizar y el no hacer nada. Nos acercamos a la posición de víctima, donde reina el miedo, y donde éste nos lleva a la parálisis y al bloqueo . Preocupación en lugar de ocupación . Por lo tanto, relativizar en una medida justa no nos tiene que llevar a la pasividad, sino al hacernos cargo desde un lugar menos pesado, y más liviano. A veces utilizando el sentido del humor, otras la experiencia del pasado, y desde luego la confianza desde la cual podemos pasar a la acción y actuar. ¿Te sirve esta distinción? Te leo,

Photo credit: Laura Adai. Ya estamos cerrando el año añadimos el “y si no volvemos a hablar, ¡felices fiestas!” al final de nuestros emails y ¡ nos preparamos para celebrar este cierre del 2024 y comienzo del nuevo año! Para ello, hay una herramienta lúdica, creativa y muy visual llamado el Vision Board que nos puede ayudar mucho en conseguir nuestros objetivos tanto personales como profesionales . ¿Qué es un Vision Board ? Es una técnica que nos permite plasmar nuestras metas para el nuevo año de manera visual para que no se queden en el olvido. ¿Os suenan esos propósitos de año nuevo que escribimos en alguna libreta física o virtual y que se diluyen tanto que nos olvidamos de ellos a los pocos días o semanas? Con el Vision Board, al ser visual - e idealmente colgado en un lugar visible - es un recordatorio ideal para guardar esas metas en tu “ top of mind ” , es decir e n nuestro consciente, enfocar nuestra energía en ellas y mantener la motivación hacia lo que realmente deseas para este año que se abre . Esta técnica va mucho más allá de una tarde entretenida de manualidades recortando y pegando imágenes de nuestros magazines favoritos y sacando nuestra vena artística ; es un verdadero viaje de reflexión, autoconocimiento y manifestación de nuestros deseos. ¿Para qué crear un Vision Board ? Todos tenemos sueños, y realmente se pueden quedar en esto, algo que anhelamos y que se queda en “las nubes”, en nuestra imaginación, en algo deseado pero irreal e intangible. Tener una visión es transformar esos sueños en realidad y para ello necesitamos identificarlos, nombrarlos y pasar a la acción, por muy pequeños que sean estos pasos. Con el Vision Board , podremos visualizar estos sueños convertidos en visiones y eso nos ayudará a hacerles reales . ¿Cómo crear un Vision Board ? Comparto algunos pasos sencillos para ayudarte a crear tu Vision Board , pero recuerda que es un proceso creative por lo que deja riendas sueltas a tu imaginación y creatividad, no te límites a estos pasos y si sientes que algo diferente te podría ayudar y motivar para hacer reales tus metas, ¡adelante, no te cortes! Se pueden usar imágenes, palabras, mantras, citaciones inspiradoras, cualquier cosa que te ayudará a empoderarte hacia tus metas y aspiraciones para este nuevo año . 1. Identifica y describe claramente tus metas y aspiraciones Esto es la base del Vision Board . Dedícale un tiempo cualitativo. ¿Tienes claro tus metas? : apuntalas todas en una lista. ¿Te cuesta identificar tus metas? : te puede ayudar empezar unas semanas antes con un diario para crear una lluvia de ideas que poco a poco podrás organizar, priorizar y transformar en metas las que te parecerán más relevantes y esenciales para ti 2. Prepara todo el material necesario Primero la base: el Board . Puede ser un tablero de corcho, de madera, cartulina de papel, de cartón, cartón-pluma o incluso un lienzo…lo que te sea más cómodo y accesible. Luego el material que necesitarás para crear : imágenes imprimidas o de alguna revista, periódicos, fotos, postales, dibujos y también rotuladores, post-its, pintura, tijeras, pegamento etc. El Vision Board también puede ser digital a través de alguna herramienta como Canva, Asana etc. En este caso, te animo a que lo imprimas y lo pongas en un lugar visible en tu día a día . En la medida de lo posible, mi recomendación es que sea un tablero físico pues además de volver a conectar con tu niña interior, al usar más sentidos, te permite activar más zonas de tu cerebro que te ayudaran a memorizarlo. 3. Busca un lugar tranquilo y un hueco amplio en tu agenda Necesitas tiempo contigo misma para no sentirte presionada y también un lugar libre de interrupciones y distracciones para poder entrar en un estado de Flow del que ya os hablé en este artículo de Vogue Business 4. Selecciona y organiza tus metas para crea tu Vision Board Esa es la parte molona de darle forma a tu Vision Board donde podrás jugar con todo el material a tu disposición para posicionarlo en tu tablero hasta que encuentres LA visión con la que te identificas . En este proceso es completamente normal que de repente surjan cambios ; una idea que te parecía primordial pierda su sentido o al revés, alguna idea que habías descartado de repente cobre mucho más protagonismo y merezca su lugar en tu Vision Board . Déjate fluir, escúchate, sigue tu intuición sin juicios – tú tienes la respuesta correcta en este momento. El hecho de que sea una técnica visual es precisamente lo que nos permite: dar los últimos toques y retoques para que realmente la foto completa tenga sentido . 5. Cuelga tu Vision Board en un lugar visible en tu día a día. Tu creación será una gran fuente de inspiración…si y solo si lo tienes a mano y lo puedas visualizar en tu día a día . Así que ¡no seas tímida, no te cortes, y asegúrate de poder verlo cada día! Recuerda que, si lo has creado de manera digital, imprímelo o déjalo como fondo de pantalla de tu ordenador para que lo puedas recordar cada día. 6. ¡Pasa a la acción! Como dice Joel A. Barker: "La visión sin acción es un sueño. La acción sin visión es simplemente pasar el tiempo. La acción con una visión puede cambiar el mundo." 7. Actualiza tu Vision Board De vez en cuando, dale una mirada desde la curiosidad: ¿Y si… añado, modifico, quito, reordeno mi Vision Board para ayudarme a alcanzar mis metas y aspiraciones? 12 meses son muchos días en los que las cosas pueden cambiar, nuevas oportunidades pueden surgir, etc. Permítete la flexibilidad para retocarlo, al menos cada 3 meses, y regálate este momento de calidad y de curiosidad contigo misma .... ¡¡Y aprovecha para celebrar todo lo que ya has conseguido!! ¿Te animas? L.

Es un concepto que traemos en todo lo que hacemos desde ellas Coach tras tratar una temática o situación concreta, preguntamos ¿cuáles son los pequeños cambios que quieres llevar a cabo? Empezar con pequeños pasos, de un nivel de intensidad y dificultad razonables es clave para no procrastinar y empezar desde ya y no desmotivarnos y abandonar en el camino. Siempre animamos a que estos baby steps sean lo más SMART posible. Me gusta siempre ponerlo desde la perspectiva de las 4 fases del aprendizaje de M. BROADWELL que explique en este artículo y que recuerdo por aquí: • Incompetente inconsciente : no soy consciente de mi “incompetencia”, es decir, no sé que no sé. • Incompetente consciente : ya me he dado cuenta de que no sé por lo que me pregunto qué es lo que quiero hacer con esta nueva información: lo quiero cambiar o me compensa más seguir como estaba. Si decido cambiar algo, entonces pongo en marcha un plan de acción que me lleva al siguiente escalón: • Competente consciente : y poco a poco, a base de baby steps, poniendo atención, siguiendo conscientemente un plan, de acción probando cosas nuevas y ajustando cuando no me funciona algún experimento (¡con auto compasión siempre!), empiezo a ser competente. Poco a poco, creo un nuevo hábito, una nueva competencia. • Competente inconsciente : cuando ya hemos implementado el hábito hasta tal punto que lo tenemos literalmente incorporado (incorporado viene de in corpore , dentro del cuerpo), y no necesitamos pensarlo o planificarlo conscientemente. Esta nueva competencia, este nuevo hábito, se convierte una rutina. Podemos situar estos babysteps, estos pequeños cambios en el escalón 3, el escalón del “competente consciente” – y como dice el gran Einstein “ es una locura seguir haciendo lo mismo y querer obtener resultados diferentes ” así que nos podemos proponer explorar, probar, testar nuevas formas de hacer, ver o “juzgar” las cosas . Suena fácil, pero requiere un esfuerzo consciente hasta convertirlo en un hábito, es decir llegar al escalón 4 de Broadwell, en la “competencia inconsciente”. Estamos acabando el mes de octubre, el mes que para mí significa la verdadera vuelta a la “normalidad”, la vuelta a cierta estabilidad tras el verano, la vuelta al cole y al trabajo. Es un mes perfecto para establecer ciertos cambios, elegir conscientemente algunos baby steps SMART para alcanzar mis metas profesionales y personales . Yo me di cuenta de que tengo una gran tendencia a seguir el ritmo frenético de nuestra sociedad VUCA (Volátil, llena de Incertidumbre, Compleja y Ambigua por sus siglas en ingles), una sociedad aceleradísima…y me veo inmersa en su flujo infinito de “to do´s” por inercia . Uno de mis objetivos es poner consciencia en ello y acercarme al “slow living” aunque solo sea de vez en cuando y poder alternar entre el modo fast y slow . Por ejemplo, he dejado el primer café de la mañana…ya, claro, para muchos esto no significará nada espectacular. ¡ Para mi marca un antes y un después entre una mañana a ritmo “biológico”, un despertar mental y físico muuuucho más lento y una mañana que empieza a ritmo “cafeinado”! Llevo casi un mes, y hasta hoy echo algo de menos el subidón que me daba mi primera taza de café. Era la primera cosa que ofrecía a mi cuerpo tras entre 6 y 9 horas de descanso, ¡iba directa al oro negro y mágico que me ponía en marcha y a tope para estar en el hacer, hacer y hacer un poco más! Y a la vez, veo también lo antinatural que resultaba este chute de cafeína provocando cierto nerviosismo instantáneo que empecé a notar en la aceleración de los latidos de mi corazón pocos días antes de pausar este hábito. Tambien, me he propuesto poner mucha atención en mi reactividad , es un verdadero esfuerzo de consciencia proponerme ver dónde puedo responder en vez de reaccionar. Como dice Viktor Frankl , la diferencia entre reaccionar y responder es un espacio de tiempo “en este espacio tenemos el poder de decidir nuestra respuesta. En nuestra respuesta se encuentra nuestro crecimiento y nuestra libertad. ” …y por esto tengo post-its, alarmas en el móvil, una cruz dibujada en mi mano izquierda como recordatorios para parar y usar esta libertad de la que habla Frankl y seguir creciendo como persona, madre, esposa, amiga… Y por último, me di cuenta de lo que me decía mi voz interna (¡a veces hasta me lo gritaba!) llena de juicio y de creencia limitante “ si no estas en el hacer, no estas siendo productivida, estas haciéndote la vaga, venga muévete ”. Tengo otro post-it que me recuerda la necesidad de alternar entre el hacer y parar . Parar desde el disfrute , el disfrute de no hacer NADA sin juicio para seguir en el camino de la gestión de la energía como comentaba en este articulo (https://www.ellascoach.com/legitimar-la-pausa-regulacion-de-la-energia). Y tú, ¿cómo has empezado el otoño? ¡¿De qué hojitas te vas a desprender para seguir creciendo?!